Múzquiz, COAH.- En un esfuerzo por mejorar la infraestructura vial del municipio de Múzquiz, se están llevando a cabo trabajos de recarpeteo en la calle Adolfo E. Romo, específicamente en el tramo que se extiende desde el Sabino Gordo hasta La Cascada. Sin embargo, la ejecución de esta obra ha enfrentado desafíos significativos que han prolongado su duración, según informó la alcaldesa Tania Flores Guerra.

Uno de los principales obstáculos identificados durante la fase inicial de la obra fue la presencia de una red de tuberías subterráneas con más de 100 años de antigüedad. Sorprendentemente, estas tuberías estaban compuestas de asbesto, un material ahora considerado como tóxico debido a sus efectos perjudiciales para la salud a lo largo del tiempo. Ante este hallazgo, se tomó la decisión crucial de reemplazar la totalidad de la red de tuberías con materiales modernos y seguros.

Flores Guerra expresó su preocupación sobre la complejidad de la tarea, señalando que el cambio de tuberías añadió un componente de costo significativo a la obra. Explicó que, en administraciones anteriores, la magnitud de la inversión y la falta de visibilidad estética de la obra habían disuadido a los responsables de emprender el proyecto.

La alcaldesa subrayó que, a pesar de no ser una obra que llame la atención por su estética, es vital para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona. Además, destacó la necesidad de abordar la situación de las tuberías obsoletas que podrían representar un riesgo para la salud pública a largo plazo.

La fase actual de la obra se centra en el proceso de compactación del suelo y relleno necesario para garantizar una base sólida antes de aplicar el concreto. Este paso es fundamental para evitar posibles fugas que podrían comprometer la integridad de los trabajos realizados hasta el momento.

A pesar de los desafíos encontrados, la alcaldesa Flores Guerra expresó su compromiso con la finalización exitosa de la obra y su impacto positivo a largo plazo en la comunidad de Múzquiz. La inversión en infraestructura básica es esencial para el desarrollo sostenible y la seguridad de los residentes.